Tras los resultados electorales del 20 de diciembre
los medios de comunicación se han apresurado a certificar la muerte del
bipartidismo. ¿Por qué? Ellos sabrán. No sé si será una cuestión de moda
(el bipartidismo es como la pana, ya no se lleva); será que aun no han
caído en la cuenta de que el próximo presidente volverá a ser del PP o
del PSOE; o se deberá a un mero analfabetismo aritmético: 90 + 123= 213
de 350 escaños posibles.
Pero ahí no queda
todo. Además de certificar la muerte de quien no ha muerto, todos los
medios de comunicación coinciden en que de las urnas ha salido una
España ingobernable. ¿Ingobernable? Siento decir que España va a ser tan
fácil de gobernar como lo era hasta hace unos meses. Y, lo que es más, a
España la van a seguir gobernando los mismos.
Parto de la hipótesis de que
España está gobernada por una élite económico-financiera cuyos ingresos no
provienen del propio trabajo o de la creación de valor añadido, sino de extraer o trasvasar rentas del trabajo
ajeno. Este trasvase de capitales
puede ser directo o indirecto. En el primer caso el Estado expropia
directamente a los ciudadanos mediante privatizaciones, impuestos o
emisión de deuda para destinarlo a la oligarquía: rescates bancarios,
adjudicación de contratos públicos, pago de déficit de tarifa eléctrica,
pago de intereses de la deuda, etc. En el segundo se limita a
establecer leyes favorables para esos grupos (lo que se denomina el
orden constitucional) y a velar por su estricto
cumplimiento: ley hipotecaria, leyes de acceso a los servicios
energéticos, reforma laboral, formación de oligopolios en sectores
estratégicos (electricidad, carburantes, medios de comunicación,
financiación, telecomunicaciones…).
Esa élite
económico-financiera (los amos de España, podría decirse) es la dueña
del Estado. El Estado es creación suya. Lo crearon para perpetuar y
proseguir la acumulación de riqueza iniciada, en muchos casos, en el
siglo XIX. Y como el Estado es suyo, se cuidan muy mucho de que no caiga
en manos de quien pueda perjudicar sus intereses.
Esas élites financian y dan repercusión a través de sus medios a los
partidos que son proclives a sus intereses. Hasta ahora venían siendo
un partido liberal-conservador (UCD o PP) y otro Socialista. El partido
socialista fue previamente domesticado por Felipe González que doblegó a
los militantes para que renunciasen al marxismo en septiembre de 1979;
para que apoyasen la entrada de España en la OTAN en el XXX Congreso, de
1984; y finalmente, ya noqueados, para que viesen la entrada en el
Mercado Común Europeo como una bendición.
Esas
mismas élites, que se agrupan ya de modo visible bajo el Consejo
Empresarial de la Competitividad o FEDEA, son las que, como ya contamos aquí,
habían diseñado un parche por si el sistema se volvía inestable:
Ciudadanos. Y las que habían desguazado por el camino a UPyD por
díscolos; porque no se puede estar dentro del sistema constitucional y
poniendo querellas a banqueros al mismo tiempo. Les dieron un aviso: o
se unían a Ciudadanos o morían. ¿Tuto o muete? Y al final ha sido muete.
Pues bien, las fuerzas del régimen suman 253 escaños de los 350
posibles. ¿Creen ustedes que la alianza rebelde (en el caso de que tal
cosa exista) tiene alguna posibilidad de cambiar nada? ¿De verdad
alguien en su sano juicio puede creerse que vaya a cambiar nada? ¿Con 98
escaños, contando a PNV y CIU (que es mucho contar), van a cambiar una
constitución?
Si mi hipótesis es cierta, si
España, su Estado y su Constitución son lo que son y están al servicio
de lo que están, ayer no asistimos a la muerte del bipartidismo, sino a
un refrendo del régimen por parte de 25.349.824 españoles; es decir, el
73.2% de los que están en edad de votar.
Si mi hipótesis es
cierta, el próximo en gobernar será el PP que, tras agotar los plazos,
gobernará con sus 123 escaños; con la abstención de PSOE y Ciudadanos;
con el voto en contra de UP, Podemos, Esquerra y Bildu; y (dependiendo
de a cuanto se venda el pescado en la Lonja de San Jerónimo) de
Convergencia, PNV y CC. Hará falta dramatizar las cosas hasta el
paroxismo, que la unidad de España vuela a estar en peligro, que el PSOE
se bañe en colonia después de salir del Congreso el día que se
abstenga, que no sea Rajoy quien forme gobierno sino Soraya u otra cara
más alegre. Lo que sea. Pero al final habrá gobierno. Y el gobierno
servirá fielmente a los intereses de España (entiéndase, de su Estado y
de los que se benefician de él).
Los señores de
la renta tendrán esperar mejores tiempos para hincarle el diente al
dinero proveniente del ahorro para las pensiones y el de los seguros de
desempleo y salud. O igual no. Igual entre medias viene otra crisis que
se lleva por delante la hucha de las pensiones y lo poco que queda
decente de la sanidad. Y, no habrá más remedio que empezar las reformas
estructurales…Por el bien de España.
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Todo depende de si al PSOE le queda algo de vergüenza. No para hacer políticas de izquierda, que a estas alturas son casi imposible de que las contemplen, sino para no venderse más a los poderes fácticos del Estado.
ResponderEliminarGracias por su comentario.
ResponderEliminarNo es que se venda. Es que el PSOE es un producto de esos poderes. Con su renuncial marxismo y su acptación acrítica de los postulados neoliberales imperantes en el mundo Occidental capitaneado por los EE.UU, quedó claro que había sido convenientemente domesticado para hacer de él un partido de gobierno.
Luego vinieron los indultos a banqueros, los recates bancarios, la reforma de la edad de jubilidación, la del mercado laboral... Y ahí los tiene, con 90 escaños.
Un cordial saludo. Gracias de nuevo por comentar
Me ha gustado mucho tu artículo,en cualquier medio de comunicación convencional durarías el tiempo que tardaras en redactarlo,jaja.Resulta insultante ver como intentan y lo consiguen, manipular nuestra opinión y como lo hacen de forma cada vez más grosera e impune,que cara de tonto se me queda...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con tu opinión,ahora parece ciencia ficción pero ¿llegaremos a ver al partido ppoe? Quizá cuando Podemos entre al redil y se conforme como una alternativa sumisa...
Gracias por existir,es un alivio leerte
Muchas gracias por el comentario y por el elogio adjunto.
EliminarNo te falta razón. En El Confidencial me publicaron tres artículos. Con el tercero tuve ya problemas, y lo publicaron a destiempo, pero al final coló
http://unalatadegalletas.blogspot.com.es/2012/05/mandeville-y-la-fabula-de-las-ovejas.html
El cuarto ya no pasó el corte.
http://unalatadegalletas.blogspot.com.es/2012/07/proximamente-elisabeth-magie-y-este.html
Fue lindo mientras duró. Ahora no me dejan ni utilizar mi usuario. Nada que objetar.
El problema no es que los que escriben la actualidad nos engañen. Es que nos dejamos engañar, preferimos no saber. Esto es como lo de los niños con los Reyes Magos: No son giliollas, saben que ahí hay algo que no encaja...pero mientras sigan cayendo regalos hacen como si se lo tragasen. El problema viene cuando no le traen lo que ha pedido, entonces es cuando el chaval se pone a tirar de la manta.
Pues aquí pasa lo mismo. Hacemos como si la cosa no fuese con nosotros mientras vaya bien. Mientras tengamos curro, casa y dinerillo para ir tirando nos lo tragamos. Decimos que el sistema está podrido, pero sin mucha convicción. El problema viene cuando pierdes el curro, la casa y el día dos ya es fin de mes. Entonces ya no hay duda de que el sistema es una gran mierda...Pero los que tengan curro, casa y dinerillo para ir tirando no te van a hacer ni puto caso mientras les dure.
Despúes de 6 millones de parados, medio millón de deshaucios y la quiebra del sistema financiero (porque nuestro sistema financiero lleva con respiración asistida desde 2012) seguimos queriendo creer que la soluición pasa por seguir los dictados de los bancos y las grandes empresas. Porque si ellos han sabido salir bien de la crisis es por su buen hacer y no porque hayan ventilado mierda a espuertas sobre el resto.
Poco se puede hacer. Esperar si acaso a que te pregunten y no tocar mucho los cojones no sea que encima te lleves algún coscorrón.
Un cordial saludo. Muchas gracias.
Enhorabuena.
ResponderEliminarNo sé exactamente por qué, pero muchas gracias, sea por lo que sea
ResponderEliminarUn coridal saludo