sábado, 17 de febrero de 2018

El caso Oxfam: ¿Un aviso para navegantes?



        


Desde hace una semana a los de Oxfam les está cayendo la del pulpo: Primero se descubre que algunos directivos de la organización, destinados en Haití tras el terremoto de 2010, pagaron a jóvenes de la zona para montar unas orgías que harían enrojecer al mismísimo Nacho Vidal. Después resulta que lo de andar por ahí beneficiándose a las nativas no fue exclusivo de de Haití, sino que también ocurrió en Chad en 2006. Por si esto fuera poco, salió a la luz un informe que ponía de manifiesto que más de 120 trabajadores de ONG británicas fueron denunciados por acoso sexual el pasado año, lo cual llevó a la ex secretaria de estado británica de cooperación internacional, Priti Patel, a advertir que el sector se había dejado en manos de “pedófilos depredadores”. Y ya, para colmo de los colmos, algunos de los despedidos por escándalos sexuales encontraron fácilmente acomodo en otras organizaciones. Vamos, que ni El Pozo trata así de bien a sus cerdos.

            Casos como este proporcionan una justificación muy socorrida a los que nunca se les ha pasado por la cabeza colaborar con una ONG, y siembran dudas más que razonables en quienes alguna vez lo han hecho. Hay mucha gente que piensa que hoy en día no se puede uno fiar de nadie, y tienen mucha razón. De modo que seamos consecuentes y, puestos a no fiarnos de nadie, desconfiemos también del medio que destapó el asunto.

            El escándalo, como muchos sabrán, fue sacado a la luz por el periódico The Times, propiedad del magnate de la comunicación Rupert Murdoch. Como quizá recordarán, Rupert Murdoch tuvo que declarar en la Cámara de los Comunes por el escándalo de las escuchas ilegales en las que se vio involucrado un periódico de su propiedad, el finalmente desaparecido News of the World. En aquella ocasión Murdoch no admitió más culpa que la de haber confiado en las personas equivocadas, manteniendo la tesis que había sostenido desde que estalló el escándalo en 2006: todo había sido una iniciativa aislada de un grupo de periodistas que, además, no representaba ni el 1% del total de su grupo. Así mismo,  lejos de plantearse dimitir, no por el escándalo en sí, sino por haber intentado taparlo, se presentó como el hombre idóneo para limpiar la corrupción en su casa.
           
            A decir verdad, contrasta el tono ambiguo y laxo de Murdoch ante el Parlamento, con el  alto grado de exigencia moral y la profusión de detalles que ofrecen de un tiempo a esta parte las páginas de su periódico. Habrá quien diga que una cosa es Rupert Murdoch y otra The Times. Pero me temo que quien diga esto se equivoca. En primer lugar porque Rupert Murdoch es bien conocido por interferir en la línea editorial de sus medios,  hasta el punto de despedir a Harold Evans, redactor jefe de The Times y a Stafford Somerfield, que ocupaba el mismo cargo en News of the World, por discrepancias políticas, como pone de manifiesto Paul Trowler en su libro Investigating Mass Media. En segundo lugar porque The Times no dudo en defender desde sus páginas el pago a funcionarios públicos a cambio de información cuando nueve de los principales periodistas de The Sun, otro de los medios del grupo de Murdoch, fueron detenidos por sobornar a las autoridades a cambio de información. Por tanto, da la impresión de que The Times se pone exquisito según y cómo.

            Como hemos visto, The Times no tiene mucha pinta de ser un juez imparcial. Parece utilizar una doble vara de medir para distinguir entre casos aislados y corrupción generalizada dependiendo de si ésta es de puertas para adentro o de puertas para afuera. Y Oxfam no solo es de los que  están afuera, sino que además es de los que molestan.  

            En 2014 Oxfam ya tuvo problemas en Gran Bretaña por sus duras críticas al programa de austeridad presentado por el gobierno conservador. Muchos parlamentarios de este partido consideraron que su campaña era una inaceptable intromisión en la vida política del país y pidieron incluso que se les retirase la financiación pública. Priti Patel, la misma que ahora ve las ONG como un nido de pedófilos, afirmaba que quienes dan dinero a esta organización esperando con ello mejorar la vida de la gente se han visto traicionados; además  el gobierno debería revisar inmediatamente los fondos públicos que se han dado a esta organización.

            Tengo la impresión de que si a Oxfam le llueve mierda no es porque sea poco menos que una panda de pederastas y puteros, sino porque su voz es una voz incómoda que conviene silenciar y desautorizar. Oxfam no se ha conformado con luchar contra la pobreza de manera silenciosa y abnegada, con la vista puesta en otro mundo; sino que  se ha caracterizado por denunciar alto y claro que las causas de la pobreza hay que buscarlas en éste, en el desigual reparto de la riqueza y el poder. Y claro, esto no deja de ser incómodo para quienes deciden ese reparto. Así las cosas, como digo, uno tiene la sensación de que había muchas ganas de silenciar a Oxfam y a quienes, como Oxfam, osan desafiar al discurso dominante

            Según este discurso dominante, no es la razón la que determina la economía sino la economía la que determina la razón. Lo irracional no es que mueran millones de personas al año por una mala distribución de los recursos; lo irracional es que uno no busque exclusivamente su propio beneficio. Es como si, parafraseando la frase de Séneca, el mercado ayudase a quienes lo aceptan y arrastrase a quienes se resisten. De ahí que para combatir la pobreza no haya que hacer nada, sino simplemente dejar que el mercado fluya. Voces como la de Oxfam, que denuncian que la pobreza no es fruto de un destino cruel sino de decisiones injustas, al tiempo que apuntan a quienes las toman, son realmente molestas. Para algunos convendría incluso eliminarlas. Y si se tienen las ganas y se tienen los medios ¿por qué no hacerlo? ¿Por qué no hacer pasar por periodismo de investigación lo que no es sino periodismo de intoxicación?
           
            El tratamiento que se ha dado los escándalos sexuales de Oxfam desprende cierto tufillo a campaña de desprestigio mediático. Escándalos sexuales muchísimo más graves y mejor contrastados, como el que implicaba a varios parlamentarios conservadores en una trama de pederastia durante el gobierno de Margaret Thatcher, no tuvieron ni una cobertura tan amplia, ni una investigación tan minuciosa,  ni merecieron críticas tan acerbas como las que ahora vierten los medios de Murdoch o el propio gobierno británico. Esto me lleva a pensar que realmente no se busca descubrir la verdad, sino recrearla para cubrir a Oxfam de mierda, justo en un momento en el que la sociedad está especialmente sensible ante el acoso sexual a tenor de las denuncias llevadas a cabo por numerosas actrices.  Parece que se está buscando que en la opinión pública cale la idea de que, al final, las ONG son solo un negocio más dirigido por personas que, en el fondo, buscan solo su propio beneficio.  Con esto se consigue el doble objetivo que sacar de la carretera a un molesto competidor y confirmar el discurso dominante: Lo racional es actuar exclusivamente en beneficio propio y, quien diga lo contrario, es un necio o un hipócrita.

            Vistas así las cosas, un buen escéptico no podría por menos que sospechar que lo de Oxfam pudiera ser un aviso para navegantes. Algo en plan: la ayuda a los desfavorecidos puede estar bien siempre y cuando sirva para apuntalar el sistema, pero no para cuestionarlo. Una advertencia para que si el resto de ONG no quieren acabar como Oxfam, perdiendo a sus socios por miles, no metan la nariz en asuntos ajenos. Es entonces cuando un verdadero escéptico se preguntaría si a raíz de las publicaciones de The Times uno debe dejar de apoyar a una ONG como Oxfam o apoyarla con más fuerza porque, parafraseando de nuevo a Séneca, son de los que prefieren molestar con la verdad a complacer con lisonjas.








14 comentarios:

  1. Tiene Ud. razón en todo. Ahora bien, ¿es cierto lo de las orgías? Si es así, hay una realidad que hay que juzgar. Y, por cierto, no es necesario haber pasado por una ONG para criticarlas. Todo el que quiera saberlo, sabe que TODAS las ONGs son una privatización de la ayuda pública, para que una serie de personas puedan vivir del cuento. Y no hablo de los voluntarios. Ya lo decía Ignacio Ramonet en los 90m, cuando vaticinaba la caída en desgracia de las ONGs.

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  2. Muchas gracias por el comentario. Soy un ser falible y medio tirando a mediocre, así que dudo mucho que pueda tener razón en todo; me conformo con tener cierta porción en parte. Coincido con usted en que no hace falta haber pasado por una ONG para criticarlas, de hecho mucha gente lo hace y se queda tan ancha. De lo de Ramonet han pasado treinta años y, de momento, a pesar de los ataques ad hominem que les están lanzando, ahí siguen. Un cordial saludo.

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  3. Las ONGs son pozos de corrupción porque reciben dinero fácil que no tienen que ganar ni arriesgar (todo lo contrario: TIENEN QUE GASTARLO) y en cantidades que allí donde se utilizan dan para "mucho". Yo trabajé un tiempo en una en un país latinoamericano (no voy a dar maś datos porque sigue en activo). Todos sus proyectos eran para obras públicas y servicios sociales. Ni qué decir tiene que si alguien llega a un país con gran cantidad de dinero para gastar, los políticos le comen en la mano. Rápidamente se hacen amistades de alto nivel y favor con favor se paga. Las dos personas (españolas) que dirigían la organización (ya retirados) hicieron una gran fortuna, viven como verdaderos privilegiados en un país empobrecido y ahora sus respectivos hijos pertenecen a la rica élite profesional del país. ¿Se pusieron altísimos sueldos? En absoluto ¿Robaron a la ONG? Lo dudo mucho. ¿Cómo es posible entonces semejante nivel? Simplemente recibieron favores de los políticos locales en forma de pelotazos durante 30 años "afinando" los intereses de unos y otros en la preparación y ejecución de los (más o menos útiles) proyectos. Aquella ONG a quien ayudaba más que a nadie era a sus propios gestores y a los políticos locales. Lo que más asco daba era la aureola de santidad con la que se presentaban a las visitas al centro: ¡trabajaban tan abnegadamente solo por y para los pobres!
    Y estoy seguro de que aquella era de las mejores y más limpias ONGs del continente, pero desde aquellos días nunca doy un euro a una.

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    1. Muchas gracias por su comentario, y por compartir su interesante experiencia. Usted pone en relación la corrupción de las ONG con el dinero fácil y lo hace de una manera que no acabo de entender. ¿Qué es el dinero fácil? ¿Cual es la diferencia entre el dinero fácil y el difícil? ¿El dinero que Iberdrola obtiene en Latinoamérica es fácil o difícil? ¿Y el que obtiene Nike en El Salvador? ¿Por qué una ONG gasta dinero y una empresa lo invierte?

      Yo cuando era jovenzulelo me robaron una cazadora en un local de copas de Burgos. ¿Significa esto que siempre que entres a un local de copas en Burgos deberías dejar la cazadora en el coche? Mi experiencia me dice que sí, porque el 100% de las veces que he salido de marcha por Burgos he vuelto sin cazadora.

      En cualquier caso, mi artículo no trata tanto de la labor humanitaria de las ONG (un jardin complejísimo del que poco puedo decir sin incurrir en vastas generalizaciones)como de su labor crítica con el sistema y de cómo a quienes se enseñorean de él les conviene acallar cuanlquier disidencia molesta, sobre todo si pueden hacerlo de manera pulcra e indolora.

      Un cordial saludo.

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  4. Saludos a todos,

    Desde mi perspectiva creo que todos estos problemas se podrían "resolver" o al menos entender más facilmente si la humanidad le hiciera caso a Freud y al psiconálisis y aceptaramos que somos mucho más estúpidos y viscerales de lo que nos gusta reconocer.

    La modernidad nos intentó imponer una serie de estructuras éticas y morales que suponen que el hombre moderno es ético y que la corrupción es la excepción, esto se refleja principalmente en aquel pensamiento que dice más o menos así "El humano es un salvaje por naturaleza y gracias a la sociedad se convierte en un ser civilizado". La realidad es que todos somos en el fondo (y en la superficie también) animales que sólo buscamos nuestro propio beneficio. Esto no significa que no podamos cambiar o ir en contra de nuestros propios intereses y tampoco significa que no haya persona incorruptibles, ciertamente hay personas con muy alta calidad moral, pero nos gusta pensar que nuestro pasado animal está "muy lejos" en la historia.

    Lo que yo propongo y sé que es imposible es tratar de evitar los matices de "buenos" y "malos", porque son categorías obsoletas e ineficaces para calificar a personas o instituciones, debido a que el mundo globalizado tiene todo tan estrechamente relacionado que todos hemos caído en una telaraña global en donde es casi imposible ser un santo.

    Respecto a Oxfam, yo les he donado dinero y me parece inaceptable lo que sucedió, pero han dado la cara y han pasado cosas, desearía ver que los políticos dimitan y den la cara, eso simplemente no pasa.

    Se me hace curioso que en el caso de Dominique Strauss-Kahn, sus actividades en el FMI y su candidatura a la presidencia de Francia también hayan caído por temas sexuales, sobretodo porque de haberse implementado los DEG (Derechos especiales de giro) en el FMI, el dólar habría perdido enormemente su valor, pero claro, es un monstruo sexual.

    Saludos y que se abra el debate.

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    1. Buenos días don Eduardo, disculpe que haya tardado en contestar y gracias por volver a dejar su comentario.

      Poco puedo decir sobre Freud, al que nunca he leído y solo conozco someramente. Pero sí, coincido con usted en que la irracionalidad preside gran parte de los actos humanos (escribí una entrada a proposito de la teoría de Cipolla sobre la estupidez humana). Ahora bien, tengo mis dudas sobre el hecho de que buscar exclusivamente nuestro propio beneficio sea una cuestión atribuible a nuestra animalidad pues, a mi modo de ver, si por algo se distingue el hombre del resto de las especies es por su capacidad para colaborar en la resolución de problemas y amenazas, creando herramientas tan sofosticadas como el lenguaje.

      Yo creo que esa idea es una idea parcial e interesada que Hobbes introduce en el mundo moderno y que se convierte en una estupenda coartada para los poderos, pues aun suponiendo que todos fuésemos egoistas, no todos pomos dar rienda suelta a nuestro egoismo de la misma forma: Cuento más poder mayor rentabilidad se saca al principio de que todos somos egoistas.

      Esa linea de pensamiento pasa por Mandeville, toca a Smith, es erigida en categoría moral por Malthus, en postulado económico por Ricardo y Bastiat, convertida en tesis sociológica por Spencer y en axioma científico por Darwin y, recientemente, por Dawkins. Es, a mi modo de ver, un constructo intelectual con unos beneficiarios claros. Por tanto, haríamos bien de no confundirlo con una ley innata del ser humano.

      Por lo demás le felicito por sus interesantes apuntes, sobre todo ese que señala los escándalos sexuales como la piedra en la que todo el que se opone al poder establecido acaba tropezando.

      Un cordial saludo.

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  5. Solo quiero agradecer al autor del artículo y a los que lo han comentado tan interesante y original lectura. Este blog es agua fresca en medio de la aridez del desierto mediático plagado de interesados mantras.

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  6. Gracias Cazador,

    Has tranquilizado mi conciencia.

    Un colaborador de Oxfam

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    1. Gracias Jesús, pero no era mi intención tranquilizar conciencias. A estas alturas pensaba que la conciencia era como el ipod, una excentrica curiosidad que ya nadie realmente usa. ;-)

      Un cordial saludo.

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  7. Querido amigo. Se te olvida la principal razón de ser de las oenegés. Son un instrumento más para extender y propagar el neoliberalismo anglosajón- globalismo:
    La cúpula de Admistïa Internacional está llena de polítíticos demócratas con lazos en el Pentágono y en la OTAN.
    Médicos SIn Fronteras operando en Siria en el lado de los yihadistas-y curandolos- financiados por occidente para derocar al gobierno legítimo...
    Costosísimos barcos de carga llenos de inmigrantes económicos para hacer lúmpen a lo poco que queda de clase media en Europa.
    Y por supuesto España no se libra:
    El único acierto en los nombramientos de Pedro Sánchez -Pedro Baños- lo impidió una campaña masiva en su contra financiada por una ONG de Londres:
    http://www.elespiadigital.com/index.php/noticias/historico-de-noticias/23630-brutal-injerencia-en-la-seguridad-nacional-de-espana-el-gobierno-cayo-victima-de-la-manipulacion-britanica
    No, querido amigo, no. La razón por la que las oenegés estén prohibidas en algunos países no es por que hay pútines malísimos y comunistas demoniacos, simplemente que se han olido la tostada de la ingerencia en su soberanía.
    Si alguién está interesado buscaré las fuentes pero me llevará algún tiempo

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  8. Estimado Unknown, disculpa por contestar tarde y muchas gracias por abrir mi mente a la posibilidad de que las ONG de hoy sean como los misioneros del África del siglo XIX: la punta de lanza del colonialismo, los hongos que formarán el sustrato en el que habrá de fructificar la semilla de la conquista. Me encantaría que me ilustrase al respecto más a fondo. No tengo prisa, ando a vueltas con el sector eléctrico todavía y este nuevo descubrimiento sería una apuesta de futuro.

    Ahora bien, volviendo al tema concreto de Oxfam, cuyos vínculos con los laborirstas británicos son de todos conocidos y manifiestos (no en vano comparten una determinada visión del mundo y de la acción social), ¿cómo se manifestaría esa cruzada en post de la introducción del neoliberalismo? ¿Cómo se conjuga eso con el hecho de que se encuentren, precisamente, entre los más conspicuos neoliberales quienes les atacan? ¿Fuego amigo? ¿Guerra de egos?

    Con lo de Pedro Baños tengo pocas dudas. El País es el Boletín Oficial del Régimen, utilizado por las élites extractivas como altavoz de sus ideas, de modo que cuando El País habla ellas tienen por detrás metida la mano. En cuanto al The Institute for Statecraft, más que una ONG parece un chiringuito de propaganda del tipo FADEA, FAES, IDEAS o ELCANO. Pero en este caso al servicio de la OTAN. Francamente interesante.

    Muchas gracias por su jugoso apunte.

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  9. Hace poco ha salido este artículo. Tengo pendiente una investigación que salió ya hace meses sobre la finaciación, los miembros dirigentes y las actividades:

    http://ronpaulinstitute.org/archives/featured-articles/2019/january/19/amnesty-international-s-troubling-collaboration-with-uk-us-intelligence/

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    1. Muchas gracias por el enlace. Es un buen inicio. Tengo que leerlo con más calma, pues hay mucho contexto que me reulta desconocido. Su enlace me temo que ha desaparecido. Por fortuna encontré una copia del original

      https://www.mintpressnews.com/amnesty-international-troubling-collaboration-with-uk-us-intelligence/253939/

      No obstante, sigo sin entender una cosa: ¿Por qué si las oenegés son un instrumento más para extender y propagar el neoliberalismo anglosajón- globalismo, Oxfam disgusta tanto a muchos de sus apóstoles? ¿Por qué en sus informes se incide tanto precisamente en los perversos efectos de éste?

      Un cordial saludo

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